Probablemente, alguna vez en tu vida te habrás sentido muy cansado y has pensado que no podías…sea lo que sea que deseara tu corazón, te resignabas.

Si, lo sé, no todo son rosas en el camino vital. Hay cosas muy duras que hay que superar.

Pero lo que importa es si alguna vez te has preguntado seriamente cuál es tu mirada sobre ello?

A veces…se llega a este lugar de resignación por falta de una reflexión honesta y profunda sobre las prioridades de tu vida…tomar una a una y avanzar ..en cambio decides rendirte a tu propia expansión vital.

A veces, llegas a una posición de resignación casi sin notarlo, porque una y otra y otra vez dejaste de amarte a tí mismo…aunque suene extraño, quizá te resultó más «fácil» no quererte bien.

A veces, simplemente no tomaste la decisión de atravesar tus fantasmas y tus miedos infantiles…tus condicionamientos parentales y sociales.

Sea como sea que alguien llega a este lugar terrible, habrá decidido mantenerse en la ignorancia de su propia grandeza y la potencia vital de tu niño interior, que permanece asustado.

En definitiva, quisiera recordarte hoy, amigo lector, que la RESIGNACION siempre es una decisión que has tomado, no fundada en la «realidad», que te mantiene atrapado en el sufrimiento más grande.

Quisiera recordare también que tienes que ANIMARTE, que tienes por delante toda la vida, no importa la edad que tengas.

Y sobre todo, déjame contarte que tu gran aliado en el camino de salida hacia la luz será tomar la decisión de conocerte a ti mismo.

De ese modo, aprenderás el protagonismo de tu vida, podrás re-escribir la trama de tu vida donde la insatisfacción vital no sea tu compañera de ruta.

Y para terminar y como a colación te contaré lo siguiente: al señor Sigmund Freud, fundador del Psicoanálisis le preguntaron: «¿Qué es la felicidad?»

El dijo: «La felicidad es cumplir un sueño infantil.»

No resignarse.

Un saludo afectuoso,

Laura